¡Uf!. Me encanta cuando la gente muestra sus espacios de trabajo, tan ordenados y pulcros. Las ideas que tienen para tenerlo todo a mano y que al mismo tiempo no esté en medio, y siempre me digo a mi misma que un día de estos me pongo y me monto un rinconcito así para mis cosas, pero no, soy un desastre, y si alguna vez me he acercado, es que ha sido un momento de parón creativo. Y más cuando estoy en esos procesos que os describí en el post anterior: en los de "parto".
El caos me rodea, lo inundo todo, y como un mancha de aceite me voy esparciendo por todas partes, pero sobretodo por las zonas comunes, por que mira que tengo la suerte de poder disponer de un espacio para mi, pero me gusta trabajar con todos los mios a mi alrededor, para enterarme de todo, y para no tener la sensación de que no les hago caso (aún que a veces he de reconocer que no les oigo ...)
Pero... ¡A DIOS PONGO POR TESTIGO... que ahora os enseño esto, pero prometo otro día (más lejano que cercano) mostraros fotos de todo organizado. A quien más se lo tengo que agradecer es a mi marido, que el pobre me respeta cual artista pirada que necesita "concentración". Eso es amor, por que si me tratase de Picasso se entendería por los beneficios que le aportaría, pero siendo como soy una piltrafilla con buenas intenciones pero que sale un poco cara.... tiene más mérito.
P.D.:Ups!!en una foto aparecen pistas de los nuevos proyectos...